Insistimos en las recetas de “leche” de nueces y semillas, porque es una de las maneras más sencillas de aumentar el consumo de estos alimentos cargados de nutrientes únicos. Además, es importante aprender a hacerlas en casa y evitar las versiones industriales. Utiliza esta receta para hacer la leche de almendras o de cualquiera de las nueces. No utilices cacahuetes (maní).
Ingredientes:
- 1 taza de nueces, remojadas por 3 horas en agua filtrada
- 1 cucharadita de polvo o extracto de vainilla
- 1 o 2 cucharaditas de jarabe de agave o jarabe de arroz integral
- 4 tazas de agua
Preparación:
Escurre las nueces, desechando el agua. Ponlas en la licuadora con el polvo o el extracto de vainilla, el edulcorante y el agua. Licúalas durante unos 3 minutos. Cuela la leche con un colador fino o una estopilla (colador de tela). Consérvala en el refrigerador un máximo de dos días.
El jarabe de agave, también llamado néctar o miel de agave, se hace del cactus. No deja de ser un azúcar (en este caso, fructosa), por lo que debes usarlo con moderación.
Del recetario Clean, de Alejandro Junger