Nada más práctico que tener siempre en la nevera unos garbanzos cocidos. Sea para agregar a una ensalada o una sopa, para preparar un hummus o para comer fríos bañados con cebolla y limón. Pero a veces uno quisiera comerlos calientes, con algo más fuerte. Para esas ocasiones es esta simple receta.
Ingredientes:
- Garbanzos cocidos
- Paprika o pimentón de la vera (en polvo)
Preparación:
Pon a sofreír los garbanzos cocidos en una cacerola con aceite y pimentón dulce o paprika (en polvo). Sírvelos calientes o fríos.