Los espárragos son los brotes de un helecho. En Bogotá se consiguen espárragos frescos todo el año, de los verdes, ya que los blancos, en conserva, son casi siempre importados. No vale la pena comerlos en conserva y se pueden comer de muchas maneras: frescos, crudos, pasados por agua o salteados en unas gotas de aceite de oliva o ghee y con una pizca de sal gorda.
Empieza por quitar la parte de abajo del espárrago, la parte más gruesa, leñosa o seca, que puede tener un sabor amargo. Corta en láminas diagonales y échalos en agua hirviendo. Hierve 1-2 minutos. Pon atención, pues esta receta no sale igual si el espárrago queda demasiado blando.
Haz una vinagreta con hierbas frescas al gusto. Baña el espárrago con agua fría y mézclalo con la vinagreta.