El tratamiento del cáncer genera cambios en todo el organismo. Una guía de alimentos que evitar te ayudará a reducir la severidad de los síntomas que experimentas.
Frutas
Las uvas, bananos y sandías deben consumirse en poca cantidad debido al alto contenido de azúcar, sobre todo si la persona es diabética (2).
Jugos
No se permiten los jugos procesados o comerciales (de caja, lata o botella), por el alto contenido de azúcares, saborizantes, colorantes, y otros aditivos químicos que tienen y que resultan muy perjudiciales para la salud y para el cancer, entre otros.
Proteínas
Debe evitarse la proteína de origen animal y consumir solo proteína de origen vegetal. La Restricción de proteína animal aumenta la eliminación de sodio y estimula el sistema immune.
Evita carnes rojas, pollo, el jamón, tocino o carnes preparadas (las procesadas como los embutidos, las salchichas, mortadela, salchichón, etc.). Estas tienen exceso de sales, preservantes y otros aditivos químicos que pueden causar o empeorar el cáncer (3).
Ten en cuenta que se deben evitar todos los productos lácteos desde leche y quesos, hasta mantequilla, yogurt, kumis, leches en polvo y otros productos con derivados de leche.
Grasas y aceites
Evita todos los aceites comerciales porque son refinados, hidrogenados, con grasas trans, con aceite de palma o con grasas artificiales, lo que los hace muy nocivos para la salud y altamente relacionados con problemas de cáncer. Lo mismo sucede con las margarinas y mantequillas. Revisa la etiqueta de los productos antes de comprarlos.
Café y té
El café y el té deben evitarse, salvo el té verde (5); puedes reemplazarlos por aromáticas de hierbas o frutas que son excelentes y se pueden consumir con mayor frecuencia. La hierbabuena, menta, manzanilla o jengibre son excelentes para las molestias gastrointestinales.
Alimentos procesados
Todos los alimentos procesados, bebidas embotelladas, sopas de paquete, cubos o condimentos en polvo con aditivos todos los alimentos de paquete, dulces o salados (papas, platanitos, chitos, chocolatinas, etc.).
Harinas y azúcar
Todos los productos hechos de harina blanca o harinas refinadas y azúcar (1); básicamente son todos los productos de panadería y la galletería en general. El azúcar de caña en todas sus variedades debe evitarse, incluida la panela.
Estos alimentos son deficientes en la mayoría de vitaminas y minerales, el contenido de calorías es muy alto, además contienen exceso de sales y grasas nocivas para el organismo.
Los productos ricos en carbohidratos refinados tienen poco valor nutricional y causan supresión del sistema inmune (bajan las defensas del organismo), y son generadores de gran cantidad de oxidantes, inflamación y dolor.
Comida rápida o chatarra y alimentos fritos
Perros calientes, hamburguesas, papas fritas, pollo broaster, pizas, salchipapas, etc. Tienen exceso de salsas con aditivos químicos, grasas y carbohidratos, exceso de sodio o sal.
Se deve evitar todos los alimentos fritos, o frituras en paquetes.
Endulzantes sintéticos o artificiales
Como los aspartatos (Nutrasweet, Spoonful, Canderel y aspartame son nombres comerciales). Estos han sido asociados como causas de cáncer y de un gran número de enfermedades crónicas. Están presentes en muchos alimentos y productos para diabéticos. Hay que leer en las etiquetas los ingredientes o composición del producto o alimento que estamos consumiendo o comprando.
Bebidas alcohólicas y bebidas gaseosas
Las bebidas tales como cerveza, vino, champán y los licores fuertes deben evitarse, así como todos los refrescos y gaseosas (incluidas las bebidas light o diet), y todas las bebidas que tienen edulcorantes o aditivos artificiales. Los referescos, jugos procesados y gaseosas son alimentos con carbohidratos refinados en forma líquida con el alto contenido de fructosa o jarabe de maíz.
Sal refinada y sustitutos comerciales de la sal
Evitar la sal refinada o productos que la contengan. Se pueden utilizar sustitutos caseros de la sal como el jugo de limón, el ají, y diferentes guisos o encurtidos preparados con hierbas, ají, tomate, vinagre, etc. los cuales le dan muy buen sabor a los alimentos.
El sodio es el causante del llamado ¨Sindrome del daño celular¨, que se caracteriza por la entrada a la célula de sodio, el cual arrastra agua y causa edema o hinchazón de las células, lo que a su vez bloquea la producción de energía y el metabolismo de la célula.
Lo ideal es acostumbrarse a los alimentos sin sal, dado que los beneficios son muchísimo mejores para el manejo del cáncer.
Pollo
Esta tipo de carne puede estar recibiendo la hormona DES para el crecimiento rápido, conocida por ser un agente cancerígeno.
Los pollos pueden transmitir el cryptocides, un tipo de parásito que se ha encontrado que puede favorecer el crecimiento del cáncer. Los pollos de galpón son criados en un espacio cerrado por lo que tienen la tendencia a alimentarse de sus propios excrementos, por lo que se reinfectan y se contagian con el parásito.
Carnes rojas
En especial evitar la de res y cerdo. Tener en cuenta que en algunos criaderos se usan hormonas (DES, Decadurobolín, entre otras) para aumentar la masa muscular y promover un crecimiento más rápido en los animales. Adicionalmente, la carne de vacuno tiene un alto contenido de grasa animal que no es conveniente para la salud.
Pavos
Cuando son de criaderos o galpones pueden estar alimentados con hormonas y también tienen un alto contenido de cryptocides, aunque menos frecuente que en la carne de pollo.
Carnes Procesadas y embutidos
Las carnes procesadas, tales como tocino de jamón, salchichas, carne en conserva y diferentes tipos de carnes frías, tienen un alto contenido de grasas y conservantes, como los nitritos y nitratos. Todos estos componentes son nocivos para la salud y muchos de ellos están relacionados con el cáncer.
Vísceras
Productos como el hígado, mollejas y riñones tienen un alto contenido de colesterol. El hígado es el órgano de desintoxicación y si se consume debe ser hígado de terneros e ingerido sólo en raras ocasiones. Aun que su contenido en vitaminas y minerales es alto, no se recomienda su consumo en los pacientes con cáncer.
Algunas conclusiones y consejos para seguir:
Las frutas y vegetales son fundamentales para la prevención y también son los pilares básicos para el tratamiento del cáncer.
Los alimentos naturales, los que son producidos y certificados como orgánicos, y aquellos que se puedan producir en la casa o granja casera en condiciones naturales y de manera limpia, sin químicos ni pesticidas son los mejores y más seguros para el consumo humano.
Todos los alimentos refinados, los procesados industrialmente y con cualquier tipo de aditivo químico son los más nocivos para el organismo y los más relacionados con la aparición de enfermedades crónicas y cáncer.
La alimentación es preferible fraccionarla, es decir, en lugar de tres comidas grandes es mejor tomar seis comidas pequeñas. Mientras más variación en los ingredientes mucho mejor.
Los condimentos deben ser preferiblemente a base de hierbas; nada artificial. Deben prepararse los alimentos suaves en condimentación para que no irriten el estómago.
Referencias:
Pal, D., Banerjee, S., & Ghosh, A. K. (2012). Dietary-induced cancer prevention: An expanding research arena of emerging diet related to healthcare system. Journal of advanced pharmaceutical technology & research, 3(1), 16–24. https://doi.org/10.4103/2231-4040.93561
Genkinger, J. M., & Koushik, A. (2007). Meat consumption and cancer risk. PLoS medicine, 4(12), e345. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.0040345








