La aromatasa es una enzima responsable de un paso clave en la producción de estrógenos. El exceso de estrógenos puede ser motivo de preocupación en una serie de afecciones, desde los miomas, los cólicos menstruales, la dismenorrea y otros muchos. Inhibir de manera natural la acción de la aromatasa baja los niveles de estrógenos y puede resultar de gran beneficio en la prevención o el tratamiento de tales afecciones.
Panorama general
- Trabaja para lograr un peso corporal ideal. Es particularmente importante minimizar el tejido adiposo visceral, que a menudo es la grasa alrededor de la cintura. Esta grasa visceral produce aromatasa.
- Aborda la hiperinsulinemia (si la tienes). La insulina estimula la aromatasa.
- Con una dieta de baja carga glucémica
- Practicando ejercicio
- Controlando tu peso
- Usando nutrientes y fitonutrientes como vitamina D, magnesio, ECGC del té verde, Omega-3, cromo y otros
- Disminuye la inflamación. La inflamación estimula la aromatasa.
- Trata la inflamación, en especial lesiones en boca y otras lesiones persistentes, usando antiinflamatorios naturales como aceite de pescado, bromelina, curcumina, quercetina y otros
- Disminuye el estrés. El estrés crónico eleva el cortisol que conduce a la inflamación, que estimula la aromatasa.
Inhibidores naturales de la aromatasa
Hay innumerables sustancias en las plantas que inhiben la aromatasa. Algunas de estas son la crisina, la naringenina, la apigenina y la genisteína. La investigación no ha aclarado qué fitoquímicos son los más efectivos. En este momento, comer una variedad de plantas con estas sustancias es probablemente la mejor manera de reducir naturalmente la actividad de la aromatasa:
- Fuentes de fibra
- Ligninas de las semillas de linaza
- Genisteína y daidzeína de la soya
- Resveratrol como suplemento o como se encuentra en el vino tinto (particularmente las variedades Cabernet francés y Pinot Noir de California)
- Extracto de semilla de uva (proantocianidinas)
- Champiñones blancos
- Extracto del arbusto Brassaiopsis glomerulata
- Té verde
Referencias:
Este documento fué creado por el Institute for Functional Medicine, adaptado por Funcional, 2019