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Pocas enfermedades son tan temibles como la enfermedad renal crónica, y va en aumento, porque los riñones son uno de los órganos que se complica con el paso de los años en la hipertensión y la diabetes (1).

Cuando los riñones no funcionan, la alimentación es especialmente importante, ya que éstos son los encargados de eliminar los líquidos y sustancias de desecho del organismo.

Una persona con los riñones afectados deberá seguir unos principios de alimentación, los cuales son más decisivos que cualquier otro tratamiento.

Comienza por evitar o limitar los fritos, reducir el consumo de sal, potasio, fósforo y otros electrolitos.

Sigue esta guía en tu dieta diaria y notarás la mejoría

CONSUME EVITA
Frutas: durazno, pera, cereza, mora, piña, ciruela, mandarina Fuentes de fósforo: como los lácteos y lentejas
Verduras: brócoli, repollo, zanahoria, coliflor, berenjena, habichuelas, cebolla, pimentón, berro, calabacín Las carnes procesadas o saladas, embutidos
Granos: fríjoles, garbanzos, arvejas, guandul, soya, etc Estas frutas y vegetales que contienen mucha agua: uva, kiwi, naranja, melón, lechuga, tomate, apio, sandía
Grasas esenciales: pescados, aceite de oliva, nueces, harina de linaza, aceitunas Fuentes de líquido: gelatina, helados, sopas
Proteína animal: Pescado, Pollo, Cerdo, Huevos, en pequeñas cantidades La sal refinada
Condimentos: a base de hierbas y especias, limón, vinagre, ají Verduras como: espárragos, ahuyama, espinaca, papa, aguacate
Cereales: quinua, trigo, avena, arroz integral, amaranto Salsas: de soya, teriyaki, sal de ajo y sal de cebolla
Alimentos de paquete
Comida chatarra
Gaseosas
Jugos de caja o lata
Sopas de sobre o enlatadas

Prefiere siempre alimentos naturales

 

Referencia:

The global burden of kidney disease and the sustainable development goals https://www.who.int/bulletin/volumes/96/6/17-206441/en/